Ayer fue uno de esos días que entre foto y foto no tenía tiempo de venir a casa para enviar, por lo que aproveché para enviar desde uno de los pocos bares que disponen de tecnología WIFI en el centro de la ciudad. Como cuando acabé de enviar todavía era temprano para la siguiente foto, me dio por jugar con la luz que había en el bar. Después de "guarrearla" un poco, os dejo el resultado.
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