No hay más cera que la que arde y este año ha ardido poca. La lluvia no ha permitido que este año luzca la Semana Santa, aunque no por ello hemos dejado de trabajar. El mal tiempo nos hace trabajar más, estas peor visto (entiendo que a nadie le gusta que le saquen cuando está llorando) y los desajustes horarios te hacen ir corriendo a todas partes. Os dejo algunas imágenes a modo de resumen del trabajo de estos últimos días.
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