Sabes de sobra que escribir no es lo mío, pero el corazón (ese que a ti te ha fallado) me hace dedicarte estas palabras de despedida en mi blog. Tuve la suerte de coincidir contigo en la redacción de ABC Córdoba durante seis años en la que compartimos momentos de todo tipo. Aún recuerdo como nos llamábamos el uno al otro cada vez que nos mirábamos o cada vez que hablábamos por teléfono, por eso cuando recibí la llamada de Valerio, no dude un instante en acompañar a la gente de la redacción en un momento tan duro. Esto, nos hace reflexionar a todos los que seguimos dedicándonos a esta profesión y valorar todo lo que tenemos. Desde que te fuiste, no dejo de pensar en Vicky y en tus hijas y en lo difícil que tiene que ser asimilarlo todo. Sólo puedo agradecerte los momentos vividos y todo lo que aprendí de un profesional como tú , aunque te hayas ido de esta manera tan fugaz. Hasta siempre, carapapa.
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