Días antes del 29-S llegaba hasta mí la triste noticia de que un compañero del gremio había sido detenido en Madrid cuando realizaba su trabajo en plena calle. Edu León pasó varias noches privado de libertad en una comisaría por hacer fotografías de la actuación policial contra los inmigrantes ambulantes de la Casa de Campo de Madrid. Como varios fines de semana, la policía retiró la comida que los ecuatorianos venden, pero además forzó a las personas a salir del parque. Según el testimonio de varios testigos, niños y mujeres fueron empujados por los agentes y esto fue el motivo para que algunas personas lanzaran botellas y recipientes de comida a la Policía que cargó contra la multitud. Edu que lleva tiempo haciendo un estupendo trabajo junto a su compañero Olmo Calvo capturando imágenes de las redadas contra inmigrantes practicadas por policías, fue detenido cuando ejercía su trabajo. Sus compañeros se manifestaron en la puerta de la comisaría pidiendo su liberación (Podéis ver la foto)
La situación económica y laboral que atraviesa el país me hacía intuir que el 29-S podía estar calentito y no me he equivocado. Los piquetes bloquearon las entradas al Ayuntamiento y al Corte Inglés en Córdoba (os dejo algunas imágenes del 29-S). La policía también actuó aunque esta vez fuese a empujones. (Lo reconozco, un servidor acabó por los suelos, pero tranquilos que estoy bien y no hay testimonio gráfico que lo demuestre)
En fin, que no me enrollo más, que resumiendo, lo que me parece triste de estos sucesos es que en pleno siglo XXI no haya libertad de expresión, libertad para manifestarse, libertad de trabajar y en definitiva LIBERTAD. La base de un “estado libre de derecho” nace de la libertad de expresión.